Aprovechando la acogida por el Grupo de Investigación de Funciones sensitivomotoras del Hospital Nacional de Parapléjicos, hemos conocido proyectos y las diferentes formas de valoración y tratamiento de la fisioterapia en las que están trabajando.
Comenzamos destacando un estudio sobre esguince o latigazo cervical, ya que alrededor del 50% de las personas que lo padecen continúan con dolor, teniendo relevancia en el tiempo de recuperación. Este estudio trabaja con pacientes con dolor después de un año del esguince cervical.
Nuestro cuerpo posee unos mecanismos para controlar el dolor cuando lo sufrimos, es a lo que llamamos modulación endógena del dolor. En ello se basa el paradigma "el dolor inhibe dolor". Es decir, que cuando tenemos un dolor en el cuerpo y además se nos suma otro, cambia nuestras percepciones sobre el dolor que sentimos.
Este mecanismo está alterado en personas con dolor neuropático y en personas con una lesión medular. Por lo que no se modifica su dolor, aunque experimenten otro más.
La novedad de este proyecto es desarrollar herramientas objetivas para medir y valorar. Además de cuantificar el dolor, se está valorando la opción de poder medir el efecto que tienen algunos tratamientos.
Por ejemplo, se ha desarrollado una antena que mide mediante espectroscopia la concentración de ciertos metabolitos y otras sustancias que se encuentran en los centros que modulan estos sistemas a nivel cerebral, comparando si hay cambios entre personas con y sin dolor cervical.
Como ejemplo de los tratamientos,
que se están investigando hablamos de intervenciones de neuromodulación transcraneal. Se realizan con un estimulador de corriente directa transcraneal, através de unos electrodos en la cabeza para inducir una corriente a la corteza cerebral.
El objetivo es optimizar la localización de electrodos, sabiendo dónde es mejor colocarlos para que los efectos que se generan sobre la modulación del dolor sean más efectivos, y así poder repararlo. Esta terapia está dirigida a personas con dolor que han sufrido un esguince cervical y también a personas con una lesión medular.
Existen otras lineas de estimulación transcraneal como tratamiento, como lo es la estimulación magnética transcraneal, que es similar a la anteriormente citada pero en lugar de hacer la estimulación con corriente eléctrica se realiza con una estimulación magnética. Se genera un campo magnético secundario desde la superficie de la cabeza, con más profundidad y precisión, llegando a estimular desde el exterior la corteza cerebral.
Otras formas de valoración
Para la medida del tono muscular, utilizan el miotonómetro. Un dispositivo portátil que valora con mucha precisión y de una manera rápida la respuesta del tejido muscular. Esto se consigue mediante un estímulo de presión con velocidad que el propio aparato ejerce sobre la piel.
Entre otras formas de valoración que pudimos conocer con los fisioterapeutas del grupo destacamos una prueba para valorar el sistema descendente inhibitorio que se realiza midiendo la capacidad que tiene el paciente de soportar un estímulo de calor y/o frío que aumenta progresivamente. Además de la electromiografía, comentada un tiempo atrás.
Albu, S. et al., 2015. Deficient conditioned pain modulation after spinal cord injury correlates with clinical spontaneous pain measures. Pain, 156(2), pp.260–272.
Lefaucheur, J.-P. et al., 2014. Evidence-based guidelines on the therapeutic use of repetitive transcranial magnetic stimulation (rTMS). Clinical Neurophysiology, 125(11), pp.2150–2206.
Lefaucheur, J.-P. et al., 2017. Evidence-based guidelines on the therapeutic use of transcranial direct current stimulation (tDCS). Clinical Neurophysiology, 128(1), pp.56–92.
Serrano-Muñoz, D. et al., 2016. Sensibilización central al dolor en pacientes con síndrome del latigazo cervical: una revisión. Revista Latinoamericana de Cirugía Ortopédica, 1(3), pp.102–107.
Ilustrado por: Fernando García Prieto
