El sedentarismo se podría definir como el tiempo que permanecemos en estado de reposo, ya sea tumbado, recostado o sentado, caracterizándose por un gasto energético muy bajo.
Por tanto, no sólo influye en nuestra salud el tiempo que realizamos actividad física o ejercicio físico, sino también que hacemos el resto del tiempo. Ya que el tiempo que permanecemos sentados es parte de un comportamiento sedentario, y es independiente de la actividad física que realicemos.
En las últimas décadas, hemos conocido que la cantidad de tiempo que estamos sentados se relaciona con enfermedades crónicas, aumentando el riesgo de mortalidad, diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer.