Es considerado como un trastorno cerebral que se caracteriza por tener convulsiones frecuentes con manifestaciones motoras, afectando al desarrollo de movimientos normalizados.
Estas convulsiones suceden cuando las neuronas cerebrales envían señales erróneas, produciéndose un error en el sistema nervioso.
Una persona con epilepsia puede experimentar espasmos musculares rápidos, con patrones de movimientos complejos que involucran a la cara, una extremidad concreta como un brazo o una pierna, o todo un lado del cuerpo, pudiendo incluso llegar a perder el conocimiento.